Con el fin del Erasmus, llega el fin del blog. Lo empecé un poco antes de llegar a Finlandia y ahora ya no tiene ningún sentido continuar.
Ahora puedo decir que he conseguido cumplir el objetivo con el que marché: conocer otras culturas (la finesa y la de otros muchos Erasmus con los que nos hemos cruzado en el camino), viajar y ver mundo, mejorar mi inglés, aprobar unas cuantas asignaturas y sobre todo, pasarlo bien.
Los últimos días en Finlandia fueron sin duda los más estresantes. Había que cerrar todo lo que abrí, empaquetar todos los trastos que había acumulado a lo largo de estos meses y despedir a toda la gente que dejaba. Personas con las que has compartido grandes momentos durante 5 meses, personas que puede que no vuelvas a ver y que echarás de menos, que te marcaron...
Personas que han sido más que compañeros de estudios, juergas y viajes, que han sido compañeros de una experiencia, una gran experiencia llamada "Erasmus". Hemos reído muchísimo, hemos llorado (no tanto) y nos hemos apoyado los unos en los otros como si fuésemos una familia. En realidad eramos como una familia. Una familia donde cada uno de nosotros estaba lejos de su propia casa, enfrentándose a lo desconocido como todos los demás, y eso fue lo que nos unía.
Por eso mismo no es nada fácil despedirse. Hay muchos amigos que posiblemente no vuelvas a ver (quien sabe, el destino es caprichoso y puede que cruce de nuevo nuestros caminos en el futuro...) Pero no es fácil despedirse ni siquiera de las personas que sabes que vas a volver a ver. Más que nada porque aunque sabes que las volverás a ver, será en otro contexto, ya no será en Erasmus, no será en Finlandia..
A algunas personas las despides rápido, les estrechas la mano, y con un beso o con un abrazo les dices que ha sido un placer conocerles. Con otras necesitas, al menos, una cena y parece que nunca eres capaz de decirle el último Adiós.
La última noche hicimos una pequeña fiesta para celebrar el cumpleaños de mi compañera de piso y hacer las despedidas de varias chicas y la mía. Esa noche llegó lo más difícil: el Adiós final, coger la maleta, cerrar la puerta tras de ti y pasar página.
Cundo el Jueves llegué al aeropuerto de Valencia, mi hermana me esperaba con una bandera con mi nombre, mi padre con la cámara de vídeo y mi abuela llorando a mares. Todo era muy extraño, no podía creerme nada. En mi casa me esperaba mi madre preparando una estupenda paella, y al entrar, una pancarta enorme que ponía ‘Bienvenida a casa’, y en la puerta de mi habitación un cartel de ‘Fuera de Servicio’ que me hicieron romper para poder entrar...todo fue demasiado...
Todavía ahora me siento descolocada, es como si mi mente aún estuviese perdida por Finlandia, supongo que es normal después de tanto tiempo viviendo fuera. Aunque sabes que esta es tu casa, hechas de menos todo lo que has dejado atrás, cosas sencillas como irnos todos juntos de fiesta, dar una vuelta por Helsinki, los viajes, el ambiente en la Universidad, las bicis, el tardío anochecer, el verde de los árboles, los lagos...
Ahora mismo toca acostumbrarse, enfrentarse al abrumador futuro e intentar llevarlo lo mejor posible, mirar atrás solo nos debe servir para recordar los buenos momentos...Parece fácil...
Como conclusión, solo decir que estos 5 meses han sido geniales. Nunca me hubiese imaginado que haría tantísimas cosas y tantos viajes, que conocería a tanta gente, nuevas experiencias y momentos que quedarán en nuestra memoria.
Este ha sido mucho más que un viaje ‘Erasmus’ con la intención de pasar un curso en el extranjero, ha sido un viaje que te hace cambiar en muchos sentidos, ver muchas cosas de una manera distinta, y ampliar tus horizontes.
Solamente recomendar a todos los estudiantes Universitarios que aprovechéis las becas Erasmus o cualquiera que te permita estudiar en el extranjero. Es una de las mejores oportunidades para conocer todo lo que se esconde detrás de otras culturas, conocer el mundo, aprender idiomas y crecer en muchos aspectos de tu vida.
Espero que hayáis disfrutado leyendo este blog tanto como yo lo he hecho escribiéndolo, desde los nervios de los primeros días, hasta este último post, pasando por todos los viajes, fiestas y aventuras. Y espero que haya servido para que algunos se decidan y hagan lo mismo que yo.
Ahora puedo decir que he conseguido cumplir el objetivo con el que marché: conocer otras culturas (la finesa y la de otros muchos Erasmus con los que nos hemos cruzado en el camino), viajar y ver mundo, mejorar mi inglés, aprobar unas cuantas asignaturas y sobre todo, pasarlo bien.

Personas que han sido más que compañeros de estudios, juergas y viajes, que han sido compañeros de una experiencia, una gran experiencia llamada "Erasmus". Hemos reído muchísimo, hemos llorado (no tanto) y nos hemos apoyado los unos en los otros como si fuésemos una familia. En realidad eramos como una familia. Una familia donde cada uno de nosotros estaba lejos de su propia casa, enfrentándose a lo desconocido como todos los demás, y eso fue lo que nos unía.

A algunas personas las despides rápido, les estrechas la mano, y con un beso o con un abrazo les dices que ha sido un placer conocerles. Con otras necesitas, al menos, una cena y parece que nunca eres capaz de decirle el último Adiós.
Cundo el Jueves llegué al aeropuerto de Valencia, mi hermana me esperaba con una bandera con mi nombre, mi padre con la cámara de vídeo y mi abuela llorando a mares. Todo era muy extraño, no podía creerme nada. En mi casa me esperaba mi madre preparando una estupenda paella, y al entrar, una pancarta enorme que ponía ‘Bienvenida a casa’, y en la puerta de mi habitación un cartel de ‘Fuera de Servicio’ que me hicieron romper para poder entrar...todo fue demasiado...
Ahora mismo toca acostumbrarse, enfrentarse al abrumador futuro e intentar llevarlo lo mejor posible, mirar atrás solo nos debe servir para recordar los buenos momentos...Parece fácil...
Como conclusión, solo decir que estos 5 meses han sido geniales. Nunca me hubiese imaginado que haría tantísimas cosas y tantos viajes, que conocería a tanta gente, nuevas experiencias y momentos que quedarán en nuestra memoria.
Este ha sido mucho más que un viaje ‘Erasmus’ con la intención de pasar un curso en el extranjero, ha sido un viaje que te hace cambiar en muchos sentidos, ver muchas cosas de una manera distinta, y ampliar tus horizontes.
Solamente recomendar a todos los estudiantes Universitarios que aprovechéis las becas Erasmus o cualquiera que te permita estudiar en el extranjero. Es una de las mejores oportunidades para conocer todo lo que se esconde detrás de otras culturas, conocer el mundo, aprender idiomas y crecer en muchos aspectos de tu vida.
Espero que hayáis disfrutado leyendo este blog tanto como yo lo he hecho escribiéndolo, desde los nervios de los primeros días, hasta este último post, pasando por todos los viajes, fiestas y aventuras. Y espero que haya servido para que algunos se decidan y hagan lo mismo que yo.
Un gran beso y hasta la Próxima!!!